JUAN JOSÉ RONDÓN
Rondón era hijo de los esclavos afroamericanos libertos, nació en Espino o en Santa Rita de Manapire, poblados del actual estado Guárico. En 1812 se enroló en el ejército realista al mando de José Tomás Boves, alcanzando el grado de Capitán. Ante la crueldad desplegada por los llaneros realistas, que terminó pareciéndole innecesaria, en agosto de 1817 decidió pasarse con su escuadrón de unos 50 hombres al bando rebelde, incorporándose al cuerpo que mandaba el general de brigada Pedro Zaraza .Fue un acto temerario, pues corría el riesgo de que le fusilaran en el acto.
Se distinguió en la batalla de las Queseras del Medio (1819) donde el general José Antonio Páez derrotó al general Pablo Morillo y, como resultado de esta acción, el teniente coronel Rondón fue premiado con la Orden o Cruz de los Libertadores de Venezuela.
Toma parte en la campaña de Nueva Granada (1819), bajo el mando del general en jefe Simón Bolívar. Actúa en las batallas de Gámeza (11 de julio), Pantano de Vargas (25 de julio) y Boyacá (7 de agosto) Recibió el empleo de coronel vivo y efectivo después de la jornada del Pantano de Vargas, en la cual se distinguió al frente de sus jinetes al restablecer una comprometida situación. Combatió en la segunda batalla de Carabobo (24 de junio de1821), bajo las órdenes de Ambrosio Plaza (tercera división), en calidad de comandante de un regimiento de caballería.
Celebre es el episodio en la Batalla del Pantano de Vargas, donde después de 7 horas de Batalla al lanzar el enemigo el resto de la infantería y la caballería inclina el combate a su favor y Bolívar, desconcertado, alcanzó a decir algo como “se nos vino la caballería y esto se perdió”. A su lado, Rondón le reclamó: “¿Por qué dice eso, general, si todavía los llaneros de Rondón no han peleado?” Fue en ese angustioso instante que Bolívar le responde con la célebre frase “¡Coronel Rondón, salve usted la patria!”. Seguido inicialmente por 14 lanceros que respondieron de inmediato a la voz: “¡Que los valientes me sigan!” realizando entonces una carga de caballería, seguido de cerca por el resto de los llaneros, que dispersó a las tropas españolas poniéndolas en retirada, con lo que finalmente los republicanos obtienen la victoria.
El Libertador conservó un inolvidable recuerdo de la decisiva participación de Rondón y un año después, en víspera del aniversario de la batalla, escribía: “Sin Rondón, yo no sé qué hubiera sido del pantano de Vargas”; y, cada año, al acercarse el día de aquella victoria, solía decir: “Mañana es día de San Rondón”.
En el combate de la Guardia (1822), Rondón recibió una herida en un talón y a consecuencia de ella, falleció de tétano en Valencia ese mismo año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario